FELICIDAD Y EMPRENDIMIENTO

Antes que nada quiero agradecerte que sigas dedicándome parte de tu tiempo, muchas gracias por ello. La última vez que nos vimos te hablé de la felicidad y cómo podemos reprogramar el cerebro para ser feliz. Te decía que,  como casi todo, es cuestión de aprendizaje, de constancia y esfuerzo y con ejercicios muy fáciles se puede trabajar para conseguir cambiar el cerebro desde nuestra coherencia, es decir desde el alineamiento de pensamiento, sentimiento, lenguaje y acción.

Te decía que la buena noticia es que es posible reprogramar el cerebro y que la felicidad está en el propio desarrollo de nuestro cerebro, que cuantas más cosas hagamos que nos gusten más circuitos neuronales de placer y de alegría vamos a desarrollar y por tanto nos acercaremos a la felicidad, mejorando la capacidad intelectual, la motivación, potenciando la creatividad y aumentando la empatía y el interés por el mundo, siendo todo esto muy beneficioso para nosotros mismos y para la relación con los demás, en nuestra vida personal y profesional.

En esa línea delgada entre lo personal y lo profesional, hoy quiero llevarme esta reflexión al mundo del emprendimiento, me parece evidente que los resultados profesionales que obtengo estarán relacionados con el estado mental con los que los afronte.

Yo tengo claro que, si no el presente, el futuro inmediato va a ser una sociedad de emprendedores; el emprendedor normalmente trabaja asumiendo la incertidumbre/riesgo que el resto no está dispuesto a asumir, para desarrollar procesos que conducen a la obtención de un producto, servicio o resultado, en definitiva se orientan a la satisfacción de su cliente, ofreciendo valor y satisfaciendo necesidades. Incluso si me apuras, la tendencia es la de ser “emprendedores por cuenta ajena”, es decir, aquellos técnicos que le digan a su jefe, que quieren trabajar por objetivos y se conviertan en emprendedores en su propio puesto de trabajo.

En las actividades productivas hay tres tipos de figuras reconocidas:

  • Los Técnicos, que son los que conocen la disciplina, la tecnología del área de aplicación de que se trate.
  • Los Directivos que fundamentalmente se dedican a organizar y gestionar a los técnicos y los recursos necesarios.
  • Los emprendedores/empresarios que son los visionarios, los que sueñan con una idea, se enamoran de ella, y luchan por ella asumiendo la incertidumbre y el riesgo que el resto de figuras no están dispuestos a asumir.

Y qué ocurre, que el sistema educativo en España, prepara y prepara normalmente muy bien a los técnicos, a veces si tienes suerte incluso te preparan para ser directivo (escuelas de negocio, etc.) pero lo que está claro es que no se enseña en ningún sitio a ser emprendedor, como mucho igual se aprende en la calle.

Y como el emprendedor se hace en la calle, tiene que soportar un proceso en tres niveles secuenciados:

  1. Visibilidad – hacerse visible, convertirse en referencia en su sector.
  2. Credibilidad – generar confianza en posibles clientes y fidelizarlos.
  3. Rentabilidad – que es la consecuencia de los niveles anteriores.

Hay una ley de proceso universal que es la ley de CAUSA-EFECTO, se trata de trabajar activando la CAUSA y como consecuencia y de forma natural se obtiene un EFECTO en forma de resultado. En los procesos de emprendimiento, activar la causa implica trabajar en las necesidades de los clientes, en definitiva, servir a los demás. Eso traerá como consecuencia una serie de efectos en forma de resultados, que es el que provoca que nos acerquemos a lo que denomino el trabajo perfecto, que es aquel que no cuesta trabajo hacerlo, porque reúne 5 características:

  • Que financie nuestro estilo de vida.
  • Que nos haga crecer personalmente.
  • Que nos haga ser mejores profesionalmente.
  • Que ofrezca un sentido de contribución a los demás.
  • Que nos guste.

De esta forma nos estaremos acercando al éxito empresarial, entendido como la consecución de los objetivos planteados, porque como digo habitualmente, cuando se obtienen los objetivos que te propones, obtienes éxito, si no lo que obtienes es experiencia.

Y para conseguir éxito empresarial, quizás lo más fácil e inmediato sea fijarnos en cómo lo hacen los emprendedores de reconocido prestigio y si analizamos sus hábitos y los modelamos o reproducimos, adaptándolos a nuestros esquemas mentales, probablemente obtengamos resultados similares a los que ellos obtienen. Del análisis de esos hábitos extraigo una serie de puntos que conducen al éxito y que os presento en forma de estas  7 claves:

  1. Esfuérzate

Esfuerzo, esfuerzo y, si falta algo, un poco más de esfuerzo. Es una de las claves fundamentales. Si quieres ser emprendedor debes ceñirte a esta máxima. Decía Edison que el éxito es un 1 % de Inspiración y un 99% de Transpiración – esfuerzo. Para ser bueno, tienes que practicar, practicar, practicar,…

  1. Enfócate

Los grandes emprendedores no se angustian ni se pasan el día preguntándose si será o no posible. Tienen fe y centran sus esfuerzos -todos sus esfuerzos- en la consecución del objetivo marcado. No perder el foco y replantearse el proyecto ante las dificultades -enfrentándose a ellas sin cuestionarlo todo.

  1. Sé proactivo. Visualiza el futuro

Los emprendedores de éxito son capaces de visualizar el futuro, de ver más allá y anticiparse y preparase para ello. No esperan a que ocurran las cosas sino que crean las circunstancias para hacer que las cosas pasen.

  1. Sé flexible

Se hace necesario trabajar en entornos de incertidumbre e inseguridad y para ello hay que tener una alta capacidad de adaptación y respuesta a los cambios, creando las opciones necesarias para que se conviertan en oportunidades.

  1. Sé innovador

En esta situación de continua exigencia, tienes que abrazar la innovación para ponerla al servicio de tus objetivos, rodeándote del  mejor equipo, los mejores técnicos y directivos, en un proceso de mejora continua desde el aprendizaje.

  1. Sé un líder

Los líderes son aquellas personas que comprenden para ser comprendidos y  crean un mundo al que el resto quiere pertenecer, siendo reconocidos y referentes en su cargo por sus seguidores.

  1. Apasiónate

Si, como veíamos en el primer hábito, el esfuerzo es fundamental, la pasión es su gasolina. Si haces de tu trabajo tu pasión tienes mucho terreno ganado. Si el servicio que prestas lo haces desde el amor, estás claramente activando la causa que te va a traer un efecto.

En definitiva y como decía Steve Jobs, “cuando alguien ama lo que hace, se nota; cuando no amas lo que haces, se nota aún más”

COHERENCIA Y FELICIDAD

Comienzo agradeciéndote que me dediques un ratito de tu tiempo. En la última entrada  de este blog hablé de coherencia como esa capacidad de mantener alineado en la misma dirección, pensamiento, sentimiento, lenguaje y acción. Resulta que se ha demostrado que la actividad mental cambia el cerebro, lo que pensamos, sentimos, hacemos y decimos cambia nuestro cerebro. Parece por tanto que nuestra coherencia nos llevará a hacia un cerebro coherente.

Recordad lo que decía Santiago Ramón y Cajal a principios del siglo XX, “el ser humano puede ser el escultor de su propio cerebro si se lo propone”, pues aquello que no era más que una hipótesis, en la actualidad se ha confirmado gracias a los avances de la neurociencia y al desarrollo del concepto de la neuroplasticidad, según el cual el cerebro está cambiando continuamente y variando de forma constante los procesos, creando nuevas neuronas, creando nuevas conexiones entre las neuronas, activando y reactivando circuitos neuronales, e incluso eliminando circuitos y conexiones neuronales.

¿Sabéis la buena noticia? El cerebro se puede reprogramar para ser feliz. Nosotros podemos poner de nuestra parte para que los circuitos cerebrales de la felicidad se activen, y así, sentirnos bien. Incluso con nuestros pensamientos y sentimientos podemos modificar nuestro cerebro, disminuyendo en él lo que nos hace infelices y aumentando lo que nos hace felices. Por tanto, más allá de la genética e incluso de las condiciones culturales y sociales, podemos ser más felices de lo que somos, si nos lo proponemos. Como casi todo es cuestión de aprendizaje, se puede lograr con ejercicios, constancia y disciplina.

La felicidad está relacionada con el sentido de la vida, el logro de las metas y los objetivos y la satisfacción personal, se trata de un estado desde el que vivir la vida.

Por tanto, se trata de ser consciente de lo que nos hace felices y de lo que nos impide serlo y a partir de ahí aprender a controlar nuestro cerebro aprovechando esa capacidad de neuroplasticidad del cerebro, reprogramándolo en nuestro propio beneficio. Para conseguir los resultados apetecibles, hay que trabajar de forma continua y con esfuerzo, en tres niveles diferentes:

  • Desarrollo cognitivo: se trata de trabajar en el pensamiento, en los procesos que hacen que los pensamientos se alíen con nosotros y para ello hay que hacer ejercicios sencillos que provoquen que nuestros pensamientos sean ricos y generen acciones ricas que sin duda van a llevar a resultados ricos. Vamos a reconocer los pensamientos negativos y vamos a sustituirlos por pensamientos positivos, que son los que provocan soluciones y bienestar. Ejercicios tan fáciles como recordar las experiencias positivas, las que nos produjeron bienestar, tener ilusiones, agradecer, evitar la queja, o simplemente respirar diafragmáticamente, para poner en marcha el sistema parasimpático y evitar el estrés que nos permita tomar decisiones desde la tranquilidad.

 

  • Desarrollo emocional: se trata de trabajar los sentimientos, reconocer las emociones propias y las de los demás, para desde el autoconocimiento desarrollar la capacidad de autocontrol de las emociones. Con ello generamos motivación y optimismo, por tanto estamos creando sentimientos positivos. Al controlar las emociones permitimos modificar las negativas, las que nos producen resultados no adecuados, por emociones positivas, es decir las que nos llevan a acciones que provocan resultados deseados. De esta forma estamos creando y ampliando redes neurales desde esas emociones positivas y suprimimos las redes que se desarrollan desde las emociones negativas. Los ejercicios son fáciles, reconocer las emociones y aquellas que no nos ayudan modificarlas por las que se alían con los resultados que esperamos.

 

  • Desarrollo conductual: se trata de trabajar en las acciones, en aquellas acciones que hacen que consigamos los resultados que nos proponemos, para ello hay que actuar queriéndose, mimándose, disfrutando de cada momento y haciendo de forma congruente con tu ser declarado. Si pasamos muchas horas al día con nosotros mismos, por qué no querernos algo más y cuánto más tiempo dediquemos al día a hacer cosas que nos gustan, más circuitos cerebrales de placer y alegría vamos a activar.

En definitiva, para reprogramar nuestro cerebro para ser feliz vamos a desarrollar la corteza prefrontal, la buena noticia es que es posible y con perseverancia y esfuerzo, se puede aprender a modificarlo, por tanto la felicidad como estado mental está en el propio desarrollo de nuestro cerebro, y nos proporciona mejora de la capacidad intelectual, de la motivación, potencia la creatividad y aumenta la empatía y el interés por el mundo, siendo muy beneficiosa para nosotros mismos y para la relación con los demás.

MUJER Y COHERENCIA

De nuevo y antes de comenzar quiero agradecerte la atención que me prestas y el tiempo que me dedicas. En la última entrada mostré la admiración y el respeto a la MUJER, a la mujer en sus diferentes roles, que participa con su ejemplo en todos los ámbitos de la vida, que genera aportación, conciliación, flexibilidad y contribución.

Si continuo con la reflexión, y si acordamos que ya se ha conseguido la igualdad, aunque sea a nivel legal, y aunque siga quedando mucho camino por recorrer, me planteo si no sería el momento, de nuevo, de volver a marcar diferencias, porque las diferencias entre mujeres y hombres son evidentes (afortunadamente),  por fuera y por dentro y porque al menos yo he aprendido que la diferencia enriquece y provoca exclusividad y en ese momento no conformándote con la igualdad, te permites incluso la posibilidad, no de ser igual sino, de ser mejor. Y por qué no mostrarte tal como eres, sacando partido a lo que significa ser mujer, con tu feminidad, siendo coherente con tu propio ser.

Traigo el concepto de coherencia de forma interesada, hoy quiero hablar de ella, porque yo la concibo como esa capacidad de alinear pensamiento, sentimiento, lenguaje y acción. Tengo la impresión (y esta es mi historia) de que tú mujer, si dejas atrás tu falta de confianza y te valoras por lo que eres, el mundo y la sociedad va a ganar mucho; pienso que la primera clave del cambio que puedes provocar en el mundo, está en que alinees tu pensamiento, con lo que sientes y que seas capaz de expresarlo y actuar en consecuencia.

Como he mencionado en otras ocasiones, el cerebro es un experto en eficiencia, genera conexiones neurológicas predeterminadas para simplificar su tarea y tener respuestas inmediatas a las situaciones que se plantean; de alguna manera genera hábitos en nuestra forma de pensar, sentir, decir y actuar, o sea en nuestra coherencia. Pero llegado este momento, entiendo que puedo extender la reflexión además de a la mujer, al hombre, situándome de nuevo en un plano de igualdad y entreviendo que otra  clave fundamental para el cambio personal es ir más allá, incluso desafiar a tu propia coherencia y permitirte ser insolente con tu coherencia de tu ser, para así ampliar tus opciones, que te van a ofrecer nuevas oportunidades.

Si bien es un logro ser coherentes, me planteo un paso más, si seguimos siendo coherentes con lo que somos, no cambiamos. Si somos atrevidos y nos desafiamos y comenzamos a ser coherentes, no con lo que somos sino, con lo que podemos ser y para ello con lo que declaramos ser, estamos facilitando el cambio.

Por tanto propongo diseñar tu camino desde una actitud de búsqueda, hasta encontrar tu coherencia y que ese no sea el final, sino que sigas avanzando más allá desafiando a tu propia coherencia, trabajando desde lo que puedes llegar a ser, para que la curiosidad se transforme en aprendizaje y te permita tener más posibilidades de elección y facilites tu cambio.

Desde esa elección más amplia que acabas de concederte, te permites quererte más, gestionar mejor tus prioridades, atender más a lo que necesitas, desterrar la conjugación de “tengo que” o “debo” es decir de la imposición no voluntaria y empezar a practicar el “yo quiero” y el “yo necesito”, y así sentirte más libre y proyectarte a la acción. Con esas pequeñas correcciones del lenguaje, condicionas tus sentimientos, y como consecuencia tus pensamientos y evidentemente las acciones que vayas a acometer, en definitiva, tu propia coherencia.

Es muy sano y liberador practicar la coherencia incoherente.

Si utilizamos estas estrategias,  desafiamos a nuestra  forma automática de pensar y podemos percibir que está en nuestras manos que las cosas cambien, que podemos llegar a tener más posibilidades de control sobre nuestra vida, que lo que realmente creemos.

 

PODER INTERIOR vs MUJER

Hoy dedico esta entrada del blog a la MUJER. Antes que nada, quiero agradecerte que sigas dedicándome una parte de tu tiempo. Desde principios del siglo XX, existe el convenio de celebrar el Día de la MUJER, y tras pasar por varias fechas en el calendario se ha establecido que el día 8 de marzo sea el día para materializar los derechos de la mujer en el mundo.

Marie Curie dijo “Nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y no soy inferior a ninguno de ellos”. Bueno, esta es una visión y una forma de darle significado a la realidad de que incluso hoy día aun se tenga que estar luchando por la igualdad. Otra visión es la que propugna que lo que no se dice, no existe o no se ve y por eso lo del lenguaje no sexista, vosotros y vosotras, todos y todas, soñadores y soñadoras, … ; en definitiva no deja de ser otro significado personal a esa realidad controvertida.

El martes día 8 de marzo hablando del tema, mi hijo pequeño me preguntó, desde la inocencia propia del que no tiene prejuicios: “y papá ¿para cuándo el día del hombre?”. Yo le comenté que el día 8 nos acordábamos especialmente de las mujeres, pero que había que acordarse de ellas todos los días y probablemente igual con los hombres. A él le satisfizo la explicación porque le dije si acaso él no se acordaba todos los días de su mamá, sus abuelas, sus titas, sus primas o incluso sus “novias”.

Reflexionando sobre el tema, y al margen de generar controversias respecto a la necesidad o no de seguir teniendo un día que nos recuerde los derechos de la mujer, lo que sí me parece irrenunciable es dedicar cada día un rato a cada una de nuestras mujeres, al agradecimiento a ellas, sobre todo los que tenemos la suerte de tenerlas para podérselo agradecer directamente. Por eso esta entrada se la quiero dedicar a todas las mujeres que están presentes en mi vida, y ellas saben a quienes me refiero…

En el proceso de la vida vosotras, las mujeres, tenéis ese rol que lleváis con total humildad que es participar de forma comprometida en él, los hombres tan solo nos involucramos un poquito en ese proceso, pero vosotras dais la vida, dais ternura, paz y alegría, y lo aceptáis sin pedir nada a cambio, acompañáis y dejáis crecer, y como esa capacidad no la tenemos los hombres, eso, precisamente eso os hace únicas y diferentes. Por ello, el agradecimiento concreto y directo a vuestra condición de mujer, mi admiración más incondicional:

  • Te doy las gracias, mujer-madre que me has dado la vida, arriesgando la tuya y desgajándome como parte de ti, te agradezco tu luz, tu guía, tu acompañamiento, tu referencia,…
  • Te doy las gracias, mujer-esposa que me complementas, que me hace mejor, que das la vida por mis hijos, te agradezco tu sonrisa, que compartas todo conmigo, que estés dispuesta para tu familia, …
  • Te doy las gracias, mujer-hermana que me haces sentir familia y te agradezco tu sensibilidad, tu entrega, tu constancia, tu generosidad,…
  • Te doy las gracias, mujer-amiga que compartes tus inquietudes conmigo y que le das crédito a mis palabras, te agradezco tu sinceridad, tu apertura, tu disposición,…
  • Te doy las gracias, mujer-trabajadora que participas con tu ejemplo en todos los ámbitos de la vida, te agradezco tu aportación, tu conciliación, tu flexibilidad, …
  • Te doy las gracias mujer por el hecho de ser MUJER!

Pero no sólo basta agradecer, yo te deseo, mujer,  que este agradecimiento se convierta en compromiso de incrementar tu dignidad, tu libertad y el reconocimiento a tu contribución, desde la admiración de la diferencia con el hombre.

Por todo ello os deseo (y así le irá mejor al mundo y a los hombres) que sigáis explotando vuestro poder interior, y que para ello, desarrolléis tres claves, el querer para aumentar vuestra motivación, el creer trabajando vuestro sistema de creencias y el saber hacer  demostrando al mundo vuestra capacidad, vuestra actitud para poneros en acción. Deseo que os encontréis con vosotras mismas, con lo mejor de vosotras y no tengáis miedo, seguid avanzando, seguid dando vida, rebosando amor, pero para ello cuidaros, quereros para seguir dando amor, creed en vosotras para seguir dando ejemplo y continuad con vuestra actitud, haciendo,  porque así os seguiremos con admiración.

No deseo que tengáis más poder sobre los hombres, sino que tengáis más poder sobre vosotras mismas y así al mundo (y a los hombres nos irá mucho mejor!.

DESARROLLO Y PODER INTERIOR

Antes que nada y como siempre quiero es agradecerte que de nuevo me dediques parte de tu tiempo. El último día que nos vimos hablábamos que el cerebro es un experto en eficiencia, genera conexiones neurológicas  predeterminadas para simplificar su tarea, diseña un software mental con respuestas automáticas a las situaciones que se le presentan. Pero la buena noticia es que podemos cambiar los procesos mentales para generar respuestas diferentes y para ello ayuda mucho hacernos preguntas diferentes, para desarrollar opciones y estrategias diferentes que nos conduzcan a resultados distintos.

Hoy quiero comentarte que tuve la oportunidad de que mi amigo y coach Manu Rodríguez me invitase, hace unos días, a su programa de Radio Torredonjimeno, «La Fábrica de los Sueños»,  y estuvimos hablando acerca de cómo destapar el PODER INTERIOR que tenemos; yo le comentaba que depende de nosotros, que en primer lugar se trata de autoconocimiento, de permitirnos un espacio para la reflexión que nos lleve a conocernos, a valorarnos y a querernos y desde ahí destapar ese enorme potencial interno que sin duda está ahí esperando ser liberado. La conciencia de sí mismos es una de las competencias de la inteligencia emocional y a partir de esa conciencia podemos llegar al resto de competencias.

Por tanto tenemos un poder interior que viene con nosotros pero que tenemos que movilizarlo, que desarrollarlo. El poder, nuestro potencial, se soporta en tres variables principales, que quiero compartir contigo ahora:

–  Como sabes siempre se ha dicho que “querer es poder”, querer es esa primera variable, movilizamos el poder desde la motivación propia y la toma de decisiones, desde la convicción; pero hay más cosas,

–  La segunda variable es creer, entramos en nuestros sistemas de creencias que se configura por nuestra trayectoria vital y son nuestras creencias las que determinan las acciones que desarrollamos y los resultados que obtenemos.

– La tercera variable es saber hacer que tiene que ver con nuestra actitud, en definitiva con nuestra capacidad de ponernos en acción.

Y lo mejor es que podemos crear, modificar y amplificar aquel potencial que venía de serie.

Lo más adecuado es cambiar la convicción de que “no es posible cambiar”, y empezar a creer que el cambio es posible, claro, precisamente ahí está la buena noticia y es que podemos modificarnos  desde el aprendizaje; si los resultados que estamos obteniendo no son los que deseamos, pues cambiemos las estrategias para conseguirlos. Cuando cambiamos nos generamos oportunidades, porque nos estamos creando opciones que enriquecen nuestra esencia. Al cambiar, activamos nuestra motivación, nos permitimos cuestionarnos esa creencia que me dices internamente “no es posible cambiar”, “yo soy así, así nací y así me voy a morir” y además estamos creando esa actitud nueva que nos lleva a realizar acciones diferentes.

No te garantizo que con este proceso consigas lo que te propones, pero seguro que consigues resultados diferentes a los que ya tenías. Lo que no puedes es seguir haciendo lo mismo, porque sin duda vas a seguir obteniendo los mismos resultados.

Una forma fácil de destapar ese poder interior es modelar a personas que ya lo han hecho antes, yo creo que lo mejor es acercarse siempre a personas excelentes, a los mejores en diferentes materias, actitudes y observarlos detenidamente, observar qué y cómo piensan del mundo, analizar las estrategias que utilizan, es decir cómo movilizan sus recursos y en qué orden, y modelarlos, o sea replicar sus creencias, su forma de pensar, pero claro  adaptándolo todo a tu estructura mental.

Los seres humanos tenemos patrones de comportamiento que se repiten, y podemos adaptarnos a un determinado patrón; si tú haces un modelado eficaz de una persona, de la misma manera que esa persona está teniendo unos resultados óptimos con las acciones que realiza, tú puedes realizar acciones similares y obtendrás resultados similares.

CAMBIO Y DESARROLLO

Lo primero que quiero es agradecerte que de nuevo me dediques parte de tu tiempo. El último día que nos vimos realizaba un acercamiento a una de mis pasiones, la Arquitectura, e intenté aportar mi visión en cuanto a la enorme suerte que tenemos los arquitectos de tener un trabajo que ofrece un papel estratégico fundamental en la vida de las personas y de esa manera enlazaba con otra de mis pasiones, el desarrollo de las personas y de las organizaciones.

Ya parece más que evidente que no estamos en una época de cambios sino en un cambio de época y eso nos exige modificar los paradigmas, los modelos, las referencias que sostenían nuestras estrategias para obtener aquellos resultados, que ya ahora, no nos valen. Por tanto, o adoptamos una actitud pasiva y esperamos que las cosas cambien y que nosotros nos adaptemos a esos cambios impuestos por otros, o bien adoptamos una actitud activa, nos convertimos en actores y protagonistas y generamos las circunstancias para que las cosas cambien.
Desde mi punto de vista se trata de hacer válida aquella frase de Heráclito que nos decía “que la única constante en la vida es el cambio” y asumir el CAMBIO como un valor que nos genera DESARROLLO. He hecho mía una frase que se utiliza en PNL que dice que “no soy lo que pienso, soy el que pienso”, es decir que me puedo permitir modificar mi pensamiento, y de esa manera me estoy modificando a mí, por lo que de la misma forma que el cuerpo sigue a la mente, la mente sigue al cuerpo.
Hace algunos años si una persona tenía dificultades para hacer o adaptarse a cambios en su vida, sobre todo si estos cambios le proporcionarían beneficios, se le calificaba como una persona que se “resistía al cambio”. Cuando entendemos o nos proponen que hay que hacer cambios o modificaciones en nuestras conductas, en nuestros pensamientos, se nos genera una inquietud, una incertidumbre que no estamos dispuestos a asumir. Somos “animales de costumbres”, de hábitos, estamos cómodos actuando en modo “piloto automático”, es decir manteniendo unos hábitos en nuestra manera de pensar, sentir, decir y actuar. El cerebro es un experto en eficiencia, genera conexiones neurológicas predeterminadas para simplificar su tarea, diseña un software mental con respuestas automáticas a las situaciones que se le presentan.
La buena noticia es que podemos, si queremos y creemos, cambiar los procesos mentales para generar respuestas diferentes y para ello ayuda mucho hacernos preguntas diferentes, para desarrollar opciones y estrategias diferentes que nos conduzcan a resultados distintos.
A modo de ejemplo fácil, te propongo una técnica sencilla que consiste en modificar nuestro lenguaje de forma sencilla, tan solo cambiar una palabra por otra y así facilitar acercarnos a nuestros objetivos:

1. Cambia ‘pero’ por ‘y’
Vamos a suponer que decimos: “quiero leer un libro, pero tengo que trabajar”. Te propongo que digas: “quiero leer un libro y tengo que trabajar”.
Al utilizar la conjunción “pero” estás provocando un conflicto, estás contraponiendo dos acciones. Esa situación se puede revertir, es decir, es posible leer un libro y también hacer tu trabajo, se trata de encontrar una solución diferente.
En cambio, cuando utilizas la conjunción “y”, está uniendo, estás obligando a tu cerebro a procesar ambas partes de la frase, por tanto quizás leas un libro más corto o seas más eficiente en tu trabajo para acabar antes.

2. Cambia ‘tengo que hacer’ por ‘quiero hacer’
Con el “tengo” percibo una imposición, una obligación, con el “quiero” me siento libre y me proyecto a hacerlo. Se trata de tomar consciencia de que lo que hacemos en nuestra vida, incluso las cosas que encontramos desagradables, es porque lo queremos elegir así.
Si utilizamos estas estrategias, desafiamos a nuestra forma automática de pensar y podemos percibir que está en nuestras manos que las cosas cambien, que podemos llegar a tener más control sobre nuestra vida que lo que realmente creemos.

MOTIVACIÓN Y ARQUITECTURA. CAMBIO

Hola, de nuevo te agradezco que me dediques un rato de tu tiempo. El último día hablamos de cómo modificar los procesos mentales para generarnos motivación y aplicarla en la próxima acción que tenemos que acometer para conseguir nuestro objetivo inmediato.

Pero hoy me dirijo a una de mis pasiones, LA ARQUITECTURA, como seguro que conoces, el trabajo de los arquitectos está pasando por una situación de desarraigo a sus principios y es que estamos ahí porque los arquitectos es el sitio donde hemos decidido situarnos; por tanto quisiera contribuir a devolverle la autoestima y la motivación necesaria para alcanzar sus objetivos; me explico, dicen que el trabajo perfecto es aquel que no cuesta trabajo hacerlo y reúne 5 características:

  • Que financie nuestro estilo de vida
  • Que nos desarrolle personalmente
  • Que nos haga crecer profesionalmente
  • Que percibamos un sentido de contribución
  • Que nos guste.

Los arquitectos tenemos una inmensa suerte ya que en nuestro trabajo se reúnen esas cinco características, pero para ello tenemos que comprometernos con nosotros mismos y con nuestro colectivo para que la primera característica se cumpla. La única forma de competir que hemos aprendido es la de bajar los precios y eso nos ha llevado a una situación insostenible para nosotros y además ha llevado al error a los consumidores acerca del nivel de los precios, desacreditando la imagen del producto o servicio que ofrecemos.

Los avances de la neurociencia han permitido redefinir el concepto de inteligencia, fundamentalmente llevados por los avances en la neuroimagen que permiten conocer y estudiar el funcionamiento del cerebro vivo en tiempo real, así se han definido conceptos como la plasticidad del cerebro y ese es uno de los mayores de los descubrimientos y que además nos hace albergar enorme esperanza y optimismo, no somos los mismos desde que nacemos, sino que tenemos capacidad de progresar, de optimizar nuestro cerebro, de cambiar y por tanto de aprender para crear y utilizar las estrategias necesarias y con la perseverancia apropiada, conseguir resultados diferentes que nos acerquen a nuestros objetivos.

Por ello actualmente el concepto de INTELIGENCIA ha quedado definido desde 3 claves:

  1. Capacidad de diseñar y realizar representaciones mentales que nos hacen anticipar el futuro.
  2. Flexibilidad de criterio, para generar cambios.
  3. Innovación.

Y al reflexionar sobre esta definición se me ocurre un paralelismo clarísimo entre Inteligencia y Arquitectura, cuando desarrollamos nuestro trabajo, ¿Acaso no estamos diseñando representaciones mentales que nos acercan al futuro?, claro estamos haciendo proyectos, ¿Acaso no estamos provocando cambios desde la flexibilidad de criterio?, en un proyecto continuamente  y ¿Acaso para desarrollar un proyecto no estamos obligados a asumir la innovación?, pues  sin duda que sí.

Por eso, creo que la Arquitectura tiene un papel estratégico en la vida de las personas y en el desarrollo de la sociedad y tenemos los arquitectos la suerte de tener ese trabajo perfecto que todos desean. Es por ello que siempre reivindicaré el compromiso y la responsabilidad de hacer cada vez más digno nuestro trabajo y de situarlo ofreciendo el verdadero VALOR a la sociedad. Teniendo en cuenta que los resultados que ha obtenido nuestro trabajo en la actualidad, no son satisfactorios debemos plantearnos modificar nuestros comportamientos. No me cabe duda que la Arquitectura tiene la capacidad suficiente de generar procesos mentales, de CAMBIAR los procesos mentales habituales para volver a provocar emociones intensas que conduzcan a realizar las acciones necesarias para obtener resultados diferentes. Así ofreceremos el verdadero VALOR de nuestros servicios y recuperaremos la autoestima que sin duda merecemos, ganando en confiabilidad con la sociedad y mejorando nuestra capacidad de influencia en su cultura.

OBJETIVOS Y MOTIVACIÓN

Quiero comenzar volviendo a agradecer que pierdas un rato de tu tiempo conmigo. La última vez que hablamos te comentaba que las 4 claves sencillas para alcanzar el éxito son:

  1. Saber qué resultado buscas.
  2. Pasar a la acción de forma inmediata, es la única manera de conseguir resultados.
  3. Observar con atención, calibrar y si los resultados no son los esperados corregir para acercarnos a lo deseado.
  4. Flexibilidad de criterio, para modificar comportamientos que permitan desarrollar las acciones necesarias para obtener los resultados esperados.

En definitiva conseguir éxito es obtener los objetivos deseados porque si no los consigues lo que obtienes es experiencia, yo suelo emplear la frase, que no sé de quién es, que dice “experiencia es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres”, porque, claro, cuando obtienes lo que quieres, cuando consigues tus objetivos alcanzas el éxito y cuando no los consigues lo que obtienes es experiencia, y la mejor noticia es que si eres capaz de aprovecharla, la analizas, aprendes y cambias las estrategias, puedes seguir perseverando en busca de esos objetivos, con mucha más posibilidad de éxito.

Lo que sí está claro es que para conseguir los objetivos deseados se necesita MOTIVACIÓN, pero claro qué es eso de la motivación?, A veces hablamos de motivación como algo que se tiene y que se pierde, pero realmente es una serie de procesos mentales que desarrollamos en nuestra mente a partir de recibir una serie de estímulos externos o internos a los que le aplicamos un significado y que convertimos en emociones, que si son suficientemente intensas son capaces de provocar acciones que nos enfocan hacia los resultados que buscamos, o sea hacia nuestros objetivos.

Hay personas que son capaces de desarrollar esos procesos mentales de forma incluso inconsciente, esos son lo que calificamos como que tienen estrella, pero la buena noticia es que cualquiera de nosotros podemos aprender a hacerlo, cambiando nuestra forma de pensar, cambiamos nuestra forma de sentir, por lo que vamos a generar conscientemente emociones que nos permitan cambiar nuestra capacidad de motivarnos y por tanto generar la fuerza necesaria para alcanzar nuestras metas.

Y ese es el mayor de los descubrimientos y que nos hace albergar enorme esperanza y optimismo, no somos los mismos desde que nacemos sino que tenemos capacidad de progresar, de optimizar nuestro cerebro, de aprender para utilizar las estrategias necesarias y con la perseverancia apropiada conseguir nuestros objetivos.

Permíteme que te ofrezca una técnica sencilla en 5 pasos para mejorar la motivación que te lleve a conseguir tu objetivo:

  1. Visualízate habiendo conseguido tu objetivo; te vas a generar una emoción placentera.
  2. Aumenta esa emoción, haciendo más real esa imagen de ti con tu objetivo conseguido, hazla más brillante, escúchate cómo te oirías si lo hubiese conseguido y siéntete con el objetivo alcanzado. Esa emoción intensa agrándala, que ocupe todo tu cuerpo, que te llene.
  3. Aplica esa emoción a la próxima acción que tienes que realizar para conseguir tu objetivo; siente que ya lo has logrado, impúlsate a conseguirlo.
  4. Actúa ya o programa la acción ya!
  5. Analiza y evalúa la eficacia de haberlo conseguido. Después de haber dado los pasos anteriores, comprueba si has realizado la acción y cómo te has sentido.

Seguramente te habrás acercado a la motivación con más tranquilidad, con más naturalidad, realmente es sencillo. Déjame que acabe con una reflexión, alcanzar la motivación es sencillo, lo difícil es ser sencillo. Que seas feliz!

ALCANZA TU ESTRELLA. OBJETIVOS.

Como dije el 1 de enero “todavía me acuerdo del 2015 como si fuera ayer”, en esa situación tenemos la tendencia de recapitular lo realizado en el año anterior, pero como para eso hace falta concentración y mi memoria es muy selectiva y caprichosa, en lugar de enumerar los muchos éxitos conseguidos, así como algún que otro resultado, porque recuerda que no existen fracasos sino resultados, lo que me apetece en este momento es expresar un sentimiento profundo de AGRADECIMIENTO, agradecimiento a los 365 días vividos con intensidad y agradecimiento a todas aquellas personas que se acercaron a mí y gracias a ellos me han hecho mejor persona.

Yo suelo emplear la frase, que no sé de quién es, que dice “experiencia es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres”, porque, claro, cuando obtienes lo que quieres, cuando consigues tus objetivos alcanzas el éxito y cuando no los consigues lo que obtienes es experiencia, y la mejor noticia es que si eres capaz de aprovecharla, la analizas, aprendes y cambias las estrategias, puedes seguir perseverando en busca de esos objetivos, con mucha más posibilidad de éxito.

Si me permites te voy a dar 4 claves muy sencillas para alcanzar el éxito:

  1. Saber qué resultado buscas, así eres capaz de definir lo que quieres conseguir.
  2. Pasar a la acción de forma inmediata, es la única manera de conseguir resultados, me vas a oir decir más de una vez que más vale una pizca de acción inmediata e imperfecta que mucha intención perfecta.
  3. Observar con atención, calibrar y si los resultados no son los esperados corregir para acercarnos a lo deseado.
  4. Flexibilidad de criterio, para modificar comportamientos que permitan desarrollar las acciones necesarias para obtener los resultados esperados.

En otro momento desarrollaré estas claves para intentar arrojar más luz acerca de las mismas.

 

Pero ahora a principios del año 2016, lo que me apetece es hablar de sueños, de metas y de objetivos, pedirte y desearte que persigas tu estrella, que la alcances y te aferres a ella, sueña en grande, define tus metas, diseña tus objetivos y eso sí que sean alcanzables y ponles fecha de caducidad, porque así mantendrás la motivación suficiente para conseguirlos y cuando lo hagas ganarás en confianza y te proyectarás hacia los siguientes objetivos.

Seguramente oirás voces en tu interior, y desgraciadamente en el exterior que te dirán “y si no puedes…”, “y si te sale mal…”, “y si no eres capaz…” y yo te digo “y si te sale bien…”, “y si puedes…”, yo creo que merece la pena que andes ese camino, que asumas ese proceso de cambio porque con él te desarrollas, te expandes, no pierdes, seguro que ganas, por eso permíteme que te diga que creas en ti, que tú eres el protagonista de tu vida, define tu ser, decláralo y sé coherente con esa visión. Siempre se ha dicho que “querer es poder” y yo digo que se alcanza el poder no sólo con el querer, previamente hay que creer y además hay que pasar a la acción y obtener la capacidad de saber hacer y con esas tres variables se consigue el poder.

En definitiva, para este año deseo que te atrevas a conseguir tus sueños y que todos seamos capaces de situarnos en ese estado natural que cuanto más se da, más se tiene, que es el AMOR, por eso para este 2016 te deseo mucho amor, y que alcances tu estrella.

COACHING ¿Para qué?

¿Quién dijo que COACHING no se puede definir de forma clara y precisa? Son muchas las definiciones que he tenido la oportunidad de valorar pero yo me quedo con la siguiente:

COACHING como proceso de acompañamiento individualizado aplicable a una persona, a un grupo de personas o a una organización y pretende obtener lo mejor de sí mismas, creando y definiendo sus objetivos y estableciendo las estrategias para alcanzarlos. Este proceso implica elevar la conciencia desde la situación actual a una situación de destino deseada, asumiendo el compromiso y la responsabilidad de ese cambio y definiendo planes de acción cuyo desarrollo acaba conduciendo a la consecución de aquellos objetivos.

Este proceso exige buscar posibilidades, ampliar opciones, mejorar la autoestima desde la reflexión y el autoconocimiento y modificar creencias, reforzando y potenciando las habilidades propias desde su descubrimiento, mediante un trabajo retador y la ejecución de una serie de tareas que se realizan bajo las instrucciones, supervisión y seguimiento del coach. El coaching conduce al éxito, a la autonomía personal, del grupo o de la organización y a la autorrealización.

COACHING

Esto es magnífico, parece que la esencia del coaching se basa en ayudar a los demás, aunque yo quiero confesar que también estoy aquí para ayudarme a mí mismo; cuando en un proceso de coaching te ayudo a descubrir tu esencia del Ser, estoy cambiando mi ser, cuando eso incide en tu forma de Hacer, estoy modificando la mía, y cuando por consiguiente cambias tu forma de Tener, estoy transformando la mía. Bendito proceso éste que para que yo te ayude a que tú consigas andar el camino del cambio, antes lo he tenido yo que andar, para que yo te acompañe a alinear tus objetivos con tus valores declarados, antes yo me he tenido que conectar con mis valores esenciales, en definitiva, cuando te ayudo a moverte, yo me estoy moviendo y además, como este proceso acaba cuando adquieres el éxito y la autonomía necesaria para enfrentarte tú solo a las situaciones que te inquietan, yo me estoy haciendo autónomo, estoy consiguiendo éxito y lo mejor, me he instalado en el camino del aprendizaje y de la mejora continua.

Por todo ello, estoy convencido que en este proceso yo gano tanto o más que tú, me merece la pena y agradezco la posibilidad de estar en él, ya que estoy manejando opciones, calibrando posibilidades y ganando oportunidades de desarrollo.

Hay un proverbio hebreo que dice que “El que da no debe volver a acordarse; pero el que recibe nunca debe olvidar”, por eso lo que quiero es practicar el AGRADECIMIENTO por puro egoismo, porque agradecer es liberador y genera oxitocina que provoca alegría y confianza entre las personas y dopamina que genera motivación y posibilita la consecución de los objetivos y serotonina que provoca un estado placentero; por eso hoy me compromete con los procesos de coaching y no tanto por lo que pueda aportar como por lo que estoy seguro que voy a conseguir.

Así que MUCHAS GRACIAS.